Una de las características de las especies de este género es la secreción lechosa llamada látex que segregan al cortar o herir cualquier parte de la planta. Pero el más característico es el tipo muy particular de inflorescencia que se parece más a un fruto que a unas flores habituales.
Otra característica importante del género reside en que las yemas terminales de las hojas están encerradas dentro de un par de estípulas soldadas en un principio y luego caducas.
Estos falsos frutos son una estructura especialmente adaptada que se denomina sicono. Son de forma bulbosa con una pequeña abertura, el ostíolo,
en el apex y una zona hueca en el interior recubierta por pequeñas
flores. Estas últimas son polinizadas por pequeñas avispas que penetran
por la abertura para fertilizarlas, dando frutos diminutos con un núcleo
duro (aquenios), vulgarmente llamados pepitas, rodeados de un mesocarpio carnoso; el conjunto es el «higo».
La especie Ficus carica, la higuera común, pertenece a este género. Su «falso fruto», muy comercializado, es el higo y la breva. Los «frutos» de otras muchas especies también son comestibles, aunque no se consumen extensamente.
Los higos presentan dos sexos, los hermafroditas y los femeninos. Las avispas de los higos, de la familia Agaonidae,
habitan en los hermafroditas; cuando éstos maduran se aparean y las
hembras salen a la búsqueda de frutos inmaduros. Penetran por el ostiolo
y ponen sus huevos en los ovarios de las pequeñas flores en el interior
del higo. También reparten el polen que habían recogido antes de salir
del higo donde nacieron, polinizando así las flores femeninas. Después
mueren en el interior del higo. Las crías se alimentan de las semillas y
completan su desarrollo dentro de ellas. Los machos emergen primero, se
aparean con las hembras y mueren en su interior o consiguen salir pero
no pueden volar porque carecen de alas. Las hembras recogen polen de las
flores masculinas que están maduras en ese momento y salen en busca de
otro higo. Diferentes especies de Ficus presentan variantes de este sistema de polinización, incluso hay algunos que no requieren polinización.
Las especies tropicales fructifican continuamente, permitiendo a los
animales frugívoros sobrevivir gracias a la ininterrumpida cosecha. En
climas templados, sin embargo, se producen distintas cosechas y las
avispas hibernan en los frutos. Los higos hermafroditas dan tres
cosechas al año, mientras que los comestibles solamente dos, la primera
de las cuales produce frutos más pequeños llamados brevas.
Algunas de estas variedades comestibles no requieren polinización,
produciendo higos sin semillas fértiles y en ausencia de hermafroditas o
avispas.
Existe solamente una especie característica de avispa capaz de
fertilizar las flores de cada especie de ficus, por lo que las
plantaciones fuera del ámbito nativo dan como resultado ejemplares
estériles. En Hawái, por ejemplo, se introdujeron 60 especies de ficus
diferentes, pero solo 4 especies de avispa, por lo que únicamente cuatro
especies de plantas producen semillas viables.
Los Ficus también se reproducen fácilmente por esqueje.
Existen especies tropicales de este género llamadas bibosi que viven
en espectaculares simbiosis con algunas especies de palmeras llamadas
motacú (Attalea spp.).
Merece una mención el Ficus religiosa que en India es considerado sagrado y también es llamado "árbol de la iluminación".
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