La
Luna es el único
satélite natural de la
Tierra. Con un diámetro ecuatorial de 3474 km
1 es el quinto satélite más grande del
Sistema Solar,
mientras que en cuanto al tamaño proporcional respecto de su planeta es
el satélite más grande: un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de
su masa. Después de
Ío,
es además el segundo satélite más denso. Se encuentra en relación
síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara hacia el
planeta. El hemisferio visible está marcado con oscuros
mares lunares de origen
volcánico entre las brillantes montañas antiguas y los destacados
astroblemas. A pesar de ser en apariencia el objeto más brillante en el cielo después del
Sol, su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del
carbón.
Su prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la
Luna un objeto con importante influencia cultural desde la antigüedad
tanto en el lenguaje, como en el
calendario, el arte o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce las
mareas
y el aumento de la duración del día. La distancia orbital de la Luna,
cerca de treinta veces el diámetro de la Tierra, hace que se vea en el
cielo con el mismo tamaño que el Sol y permite que la Luna cubra
exactamente al Sol en los
eclipses solares totales.
La Luna es el único
cuerpo celeste en el que el ser humano ha realizado un
descenso tripulado. Aunque el
programa Luna de la
Unión Soviética fue el primero en alcanzar la Luna con una
nave espacial no tripulada, el
programa Apolo de
Estados Unidos consiguió las únicas misiones tripuladas hasta la fecha, comenzando con la primera órbita lunar tripulada por el
Apolo 8 en
1968, y seis alunizajes tripulados entre
1969 y
1972, siendo el primero el
Apolo 11 en 1969. Estas misiones regresaron con más de 380 kg de
roca lunar,
que han permitido alcanzar una detallada comprensión geológica de los
orígenes de la Luna (se cree que se formó hace 4500 millones de años
después de un
gran impacto), la formación de su es
posterior historia.
tructura interna y su

Desde la misión del
Apolo 17 en 1972, ha sido visitada únicamente por
sondas espaciales no tripuladas, en particular por los
astromóviles soviéticos
Lunojod. Desde
2004,
Japón,
China,
India, Estados Unidos, y la
Agencia Espacial Europea han enviado
orbitadores. Estas naves espaciales han confirmado el descubrimiento de agua helada fijada al
regolito
lunar en cráteres que se encuentran en la zona de sombra permanente y
están ubicados en los polos. Se han planeado futuras misiones tripuladas
a la Luna, pero no se han puesto en marcha aún. La Luna se mantiene,
bajo el
tratado del espacio exterior, libre para la exploración de cualquier nación con fines pacíficos.
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