En primer lugar retiramos el hilo de la bolsita y sacamos el contenido de la misma. Luego estiramos la bolsita con los dedos y le damos forma de tubo.
Por último colocamos la bolsita verticalmente sobre una mesa y pegamos fuego en la parte superior.
La bolsita se quema y queda reducida a cenizas en pocos segundos. Pero entonces se eleva y alcanza una altura considerable.
Explicación
Entre las cenizas de la bolsa quemada queda atrapado aire caliente que asciende gracias a las corrientes de convección.